Desde 1990, los cofundadores eslovacos Štefan Klein y Juraj Vaculík, empezaron a diseñar un prototipo de coche volador, el llamado AeroMobil.
Este vehículo, cabe en cualquier plaza de parking, utiliza gasolina convencional y puede circular por la carretera igual que cualquier otro coche, a una velocidad máxima de 160 km/h y con una autonomía de 875 km.
Sus alas se despliegan para volar a una velocidad de hasta 200 km/h y a 700 km de distancia.
El mayor inconveniente son sus dimensiones, ya que mide seis metros de largo y más de 2,2 metros de ancho.
Os dejamos con el video de presentación.
Feliz Semana!